El diagnóstico de diabetes a menudo requiere cambios drásticos en el estilo de vida, especialmente cuando se trata de hábitos alimenticios. Lo que una persona con diabetes elige comer, así como cuándo y cuánto, pueden afectar sus niveles de glucosa en la sangre. Si tienes a algún ser querido con diabetes, desempeñarás un papel fundamental para apoyarlo cuando se trate de hábitos de alimentación saludable, por lo que es importante que seas consciente de las mejores prácticas dietéticas.
Alienta una alimentación saludable
Si hay una persona con diabetes en tu hogar, debes hacer todo lo posible para alentarla a seguir hábitos de alimentación saludable. Trata de mantener los alimentos poco saludables fuera de la casa para reducir la tentación, y cuando puedas, evita comprar alimentos con azúcares añadidos, carnes con alto contenido de grasa, grasas saturadas y alimentos salados. Los cambios en la dieta siempre son más fáciles cuando se hacen con otra persona, así que considera adoptar algunos de tus nuevos hábitos alimenticios como una forma de mostrar solidaridad y apoyo.
Compras inteligentes
Mantenerse al día con las restricciones dietéticas puede ser difícil, especialmente para las personas con diabetes. A veces, es difícil saber qué ingredientes hay en ciertos alimentos, así que asegúrate de revisar la etiqueta de datos nutricionales. Cuando realices compras para una persona con diabetes, estas son las categorías generales de alimentos que son buenos para la salud y los que deben evitarse tanto como sea posible.
Qué debes comprar:
- Verduras sin almidón (frijoles verdes, brócoli, espinacas)
- Proteína magra (pescado, pollo, pavo, tofu, nueces, huevos)
- Grasas saludables (aceite de oliva, aceite de canola)
- Frutas (naranjas, manzanas, plátanos)
Qué debes evitar:
- Alimentos con azúcares añadidos (dulce, postres, refrescos, jugos)
- Carnes con alto contenido de grasa (carne de res, costillas, tocino, salchichas, fiambres)
- Grasas saturadas (mantequilla, aceite de coco, helado)
- Alimentos ricos en sal (papas fritas, pepinillos, productos enlatados)
Control de porciones
El control de porciones es crucial cuando se trata de controlar la diabetes. Servir porciones más pequeñas reducirá la ingesta calórica y puede llevar a la pérdida de peso y niveles de glucosa más estables. Perder peso puede ayudar a las personas con diabetes a ser menos resistentes a la insulina que toman, lo que mejorará su afección a largo plazo.
Los nuevos hábitos de alimentación saludable pueden ser difíciles de adaptar para una persona con diabetes, pero tú puedes ayudar a que los cambios sean un poco más fáciles mostrando tu apoyo. Si tienes alguna pregunta sobre cómo la alimentación saludable se relaciona con la diabetes, puedes leer más acerca de nuestros servicios de nutrición y educación para diabéticos aquí.