MPV/Mpox

Joven guapo mirando a través de la ventana. Hombre reflexivo con un teléfono móvil en la sala de estar. Está en la oficina en casa.

¿Qué debo saber sobre el MPV/Mpox?

Aunque el número diario de casos de MPV/Mpox (conocida también como viruela símica) ha disminuido drásticamente en todo el país desde agosto de 2022, un reciente aumento de las infecciones hizo que CDC pronostique que  durante el verano de 2023 puede ocurrir otro brote. Lee a continuación las respuestas a algunas de las preguntas frecuentes sobre la MPV/Mpox, que incluyen enlaces a recursos oficiales del gobierno con información aún más útil. Recuerda siempre consultar a tu proveedor de atención primaria si tienes alguna pregunta sobre tu situación de salud específica.

Aunque el MPV/Mpox rara vez es mortal, sus síntomas pueden ser lo suficientemente graves y dolorosos como para alterar tu vida durante varias semanas. También es posible que se produzcan impactos a largo plazo en tu salud. Como con todas las enfermedades infecciosas, hay que tener precaución y prepararse mejor para no contraerlas ni propagarlas, especialmente personas con sistemas inmunológicos comprometidos. Para mantenerte actualizado sobre la información más reciente y los recuentos de casos, visita el sitio web del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York.

A diferencia del COVID-19, que es en gran medida un virus que se transmite por el aire, el MPV/Mpox se propaga principalmente a través del contacto directo con alguien que tiene el virus, especialmente si presenta erupciones o llagas en la piel. También puedes contraer MPV/Mpox al entrar en contacto con ropa, ropa de cama u otros artículos que alguien con el virus haya usado o tocado. Además del contacto directo, el MPV/Mpox también puede propagarse a través del contacto cercano en persona.

Mantener relaciones sexuales, besarse y otras actividades íntimas con alguien que porte el virus MPV/Mpox te expone a un gran riesgo de contraerlo. Aunque actualmente se desconoce si se propaga a través de la saliva, el semen, los fluidos vaginales o las heces, debes evitar cualquier contacto cercano con alguien que sepas que tiene el virus.

Aunque cualquiera puede contraer y contagiar el MPV/Mpox, los recuentos de casos actuales indican que el virus se está propagando principalmente entre las comunidades de gais, bisexuales u otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Ya sea que formes parte de esta comunidad o no, debes tomar precauciones adicionales durante este tiempo.

Para mantenerte actualizado sobre la información más reciente, visita el sitio web del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York.

En la mayoría de los casos, los síntomas del MPV/Mpox se desarrollan dentro de las dos semanas de exposición al virus, pero a veces pueden tardar hasta tres semanas. Los síntomas generalmente duran de dos a cuatro semanas.

Los síntomas más frecuentes del MPV/Mpox son llagas o erupciones con picazón y dolor. Pueden parecerse a granos o ampollas y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, especialmente en el rostro, las manos, los pies, la boca, los genitales o el ano. Las complicaciones de estas erupciones o llagas pueden incluir proctitis (inflamación de las paredes del recto) y cicatrices en los ojos, la boca, el ano o la uretra.

El MPV/Mpox también puede causar síntomas similares a los de la gripe en algunas personas, que pueden ocurrir antes o al mismo tiempo que las erupciones o las llagas. Estos síntomas incluyen fiebre, ganglios linfáticos inflamados, dolor de cabeza y fatiga.

Si experimentas algún síntoma del MPV/Mpox, aíslate de los demás y comunícate con un proveedor de atención médica para una evaluación.

Para mantenerte actualizado sobre la información más reciente con respecto a posibles síntomas, visita el sitio web del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York.

Actualmente, las vacunas contra el MPV/Mpox están disponibles para personas de cualquier orientación sexual o identidad de género que crean que pueden estar en riesgo de contraer el virus a través del contacto sexual o íntimo. Las personas que ya han tenido MPV/Mpox no son elegibles para recibir una vacuna, ya que es probable que hayan desarrollado una inmunidad natural contra el virus. Visita el sitio web del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York para obtener más información sobre la vacuna contra el MPV/Mpox y dónde puedes hacer una cita para vacunarte.

Incluso después de recibir la vacuna contra el MPV/Mpox, debes tener en cuenta los riesgos del contacto cercano o íntimo con otras personas y tomar precauciones cuando sea necesario. Ten en cuenta que tú u otra persona podrían ser portadores del virus del MPV/Mpox sin saberlo.

Si tú o tu pareja experimentan síntomas de MPV/Mpox, especialmente erupciones o llagas nuevas, deben evitar el contacto cercano entre sí, incluso las relaciones sexuales. También debes evitar las reuniones y limitar tu contacto cercano con cualquier otra persona hasta que hayas recibido orientación adicional de un proveedor de atención médica. Si no puedes evitar el contacto cercano con otras personas o estás visitando a un proveedor para recibir tratamiento médico, cubre las llagas y erupciones con ropa o vendajes sellados. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de transmisión, pero no lo eliminará por completo.

Si te estás recuperando del MPV/Mpox, recuerda lavar tu ropa, ropa de cama o cualquier otra cosa con la que hayas estado en contacto mientras estabas enfermo, ya que aún podrían tener rastros del virus.

Para mantenerte actualizado sobre la información y orientación más reciente, visita el sitio web del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York.

Si tienes síntomas de MPV/Mpox o crees que puedes portar el virus, aíslate y consulta a un proveedor de atención médica lo antes posible. Es posible que tengas un mayor riesgo de enfermedad grave si estás infectado con el VIH o tienes un Sistema inmunológico debilitado. Las afecciones de la piel, como la dermatitis atópica o el eccema, también pueden aumentar el riesgo.

Si tienes MPV/Mpox, se te considera contagioso hasta que todas tus llagas o erupciones hayan cicatrizado por completo, lo que puede llevar de dos a cuatro semanas. Actualmente no existe un tratamiento aprobado para el MPV/Mpox, y la mayoría de las personas se recuperan sin tratamiento. Sin embargo, en función de tu situación de salud específica, tu proveedor puede recomendarte tratamiento antiviral u otros medicamentos para aliviar tus síntomas.

Para mantenerte actualizado sobre la información y orientación más reciente, visita el sitio web del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York.