No importa cuál sea tu estado de salud general, cualquier proveedor de atención médica te dirá qué tan importante es mantenerte físicamente activo/a y hacer ejercicio de forma constante. Esto es especialmente cierto si vives con diabetes o corres el riesgo de desarrollar diabetes. El ejercicio puede ayudarte a controlar tus niveles de azúcar en la sangre al disminuir la resistencia a la insulina de tu cuerpo y aumentar tu sensibilidad a la insulina.
Al hacer ejercicio y mantenerte físicamente activo/a, la clave para mantener los niveles de azúcar en la sangre saludables es la constancia y la rutina. No es suficiente hacer ejercicio ocasionalmente o solo durante ciertas temporadas; controlar tu nivel de azúcar en la sangre es un compromiso durante todo el año. Y si bien la primavera y el verano ofrecen muchas oportunidades para realizar actividad física al aire libre (nadar, trotar, practicar deportes, etc.), el clima frío durante el otoño y el invierno puede mantenerte en casa e interrumpir tu rutina.