A medida que se eliminen las restricciones de la COVID-19 y nuestras comunidades vuelvan a abrirse, es posible que te sientas inspirado para salir al aire libre y tener una participación más activa este verano. Para las personas con diabetes, la actividad física regular tiene muchos beneficios, como estabilizar tus niveles de azúcar en la sangre, ayudarte a dormir más profundamente, mejorar tu estado de ánimo en general y reducir tus probabilidades de desarrollar presión arterial alta o colesterol. Pero antes de que empieces a moverte, tenemos algunos consejos importantes para garantizar que estás haciendo ejercicio de forma segura y eficaz.
Comienza con una actividad que disfrutes, como trotar, nadar, andar en bicicleta o caminar. La Asociación Americana de la Diabetes recomienda hacer algún tipo de ejercicio diario y, aunque esto puede parecer intimidante al principio, puedes intentar establecer una meta basada en el sistema "SMART":
Specific (específico)
Measurable (mensurable)
Achievable (alcanzable)
Realistic (realista)
Timely (oportuno)
Por ejemplo, en lugar de establecer una meta general como “Quiero hacer ejercicio esta semana”, intenta una más específica como “Quiero hacer ejercicio durante, al menos, 30 minutos dos veces esta semana”. Cuando estableces metas más específicas y realistas, es más probable que las logres. Estos tipos de metas también facilitan la medición del éxito, lo que puede ayudarte a mantener la motivación.
Al ser una persona con diabetes, también es importante considerar los factores personales que pueden afectar tu capacidad para hacer ejercicio, como si estás tomando insulina o medicamentos que pueden reducir rápidamente los niveles de azúcar en la sangre. Siempre es importante controlar el azúcar en la sangre antes de hacer ejercicio y llevar bocadillos con alto contenido de carbohidratos en caso de que los niveles de azúcar en la sangre bajen. La hidratación también es esencial: prepárate para beber mucha agua antes, durante y después de la actividad de ejercicio.
Entonces, ¿qué tipo de ejercicio debería incluir tu rutina? Un programa de acondicionamiento físico integral generalmente consiste en ejercicio aeróbico y entrenamiento de fuerza o resistencia. El ejercicio aeróbico incluye caminar a paso ligero, correr, andar en bicicleta o nadar, usualmente durante períodos de tiempo más prolongados. Los ejercicios de entrenamiento de fuerza incluyen pesas en las manos, bandas de resistencia o movimientos con el peso corporal. La Asociación Americana de la Diabetes recomienda el entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana para obtener beneficios óptimos para la salud y control del azúcar en la sangre.
Si crees que necesitas más orientación, tienes a tu disposición una amplia variedad de recursos de video en línea que puedes consultar, así como aplicaciones móviles diseñadas específicamente para personas con diabetes. También puedes unirte a un grupo de acondicionamiento físico o contratar a un entrenador personal para un plan que se adapte específicamente a tus metas de salud y bienestar.
Antes de comenzar cualquier nuevo régimen de ejercicios, te recomendamos que consultes con tu proveedor de atención primaria (PCP). En AdvantageCare Physicians, tu PCP adoptará un enfoque de atención de "todo tu ser" y considerará el panorama completo de tu salud, es decir, todos los factores físicos, mentales y de estilo de vida que afectan tu salud. Programa una consulta hoy mismo.