Mantener tus niveles de glucosa en la sangre dentro de tu rango objetivo es esencial para llevar una vida saludable con diabetes, por lo que controlarlos resulta tan importante. Si tus niveles son demasiado bajos, es posible que te debilites y no puedas funcionar debidamente. Pero si son constantemente altos, puedes causar un daño duradero a tu cuerpo y a tu salud general.
Observar qué y cuánto comes es clave para controlar tus niveles de glucosa en la sangre. Consumir cantidades excesivas de carbohidratos en una sola comida puede crear un gran pico de glucosa en la sangre, entonces es mejor comer porciones más pequeñas en momentos consistentes a lo largo del día en lugar de darte atracones de golpe.
Tu médico debe definir tu rango objetivo de glucosa en la sangre. Sin embargo, un rango objetivo general para una persona con diabetes es de 70 a 130 en ayunas y menos de 180 dos horas después de una comida. Para obtener la imagen más precisa de tus niveles generales de glucosa en la sangre, un buen hábito es evaluar tus niveles antes de comer (usualmente tus niveles más bajos) y luego nuevamente dos horas después de tu comida (usualmente tus niveles más altos).
Siempre que evalúes tus niveles, también es útil registrar tus resultados y llevárselos a tu médico para que pueda brindarte la mejor atención posible. Haz una cita con tu proveedor de atención primaria para analizar las mejores formas para controlar tu diabetes.