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Mitos y hechos: El contagio de enfermedades de transmisión sexual y la menopausia

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Mitos y hechos: El contagio de enfermedades de transmisión sexual y la menopausia

Incluso después de los años fértiles, aún corres el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual si no tienes relaciones sexuales seguras. Las mujeres que experimentan la menopausia a veces se sienten avergonzadas de hablar sobre su actividad sexual, incluso con su proveedor de atención médica, pero tener estas conversaciones importantes es fundamental. En AdvantageCare Physicians, te cuidamos entera. Eso significa que nuestra experiencia de cuidado incluye prestarle atención a los factores físicos, mentales y de estilo de vida que afectan tu salud. Nuestros proveedores están listos para escucharte y guiarte a través de tus opciones de atención, para que puedas estar lo más sana posible durante este momento de grandes cambios.

Los siguientes mitos y realidades te ayudarán a asegurarte de estar al tanto de las enfermedades de transmisión sexual y de que estás preparada para protegerte.
 

Mito: Después de experimentar la menopausia, no necesitas usar condones.

Realidad: Los cambios corporales posteriores a la menopausia hacen que las mujeres estén más vulnerables que nunca al contagio de las enfermedades de transmisión sexual.

Los cambios en la vagina, como el afinamiento de las paredes vaginales, el estrechamiento y el acortamiento de la vagina, y la disminución de la lubricación hacen que las mujeres sean más susceptibles a lesiones genitales y microabrasiones que facilitan la entrada de patógenos. Es fundamental que continúes usando condones, especialmente si tu vida sexual incluye nuevas parejas.
 
Mito: Las personas mayores tienen una probabilidad mucho menor de contraer enfermedades de transmisión sexual que las personas más jóvenes.

Realidad: Las tasas de enfermedades de transmisión sexual entre las personas de 45 a 65 años se han disparado en los últimos años.

Las tasas de enfermedades de transmisión sexual entre las personas de 45 a 65 años se han más que triplicado en la última década.1 Varias teorías ofrecen posibles explicaciones, por ejemplo, las personas nacidas entre 1946 y 1965 que se mantienen más activas sexualmente a medida que envejecen en comparación con las generaciones pasadas, la popularidad creciente de los medicamentos para la disfunción eréctil y las bajas tasas de uso de condones debido a la disminución de las probabilidades de concepción.
 

Mito: El VIH es una preocupación de los jóvenes.

Realidad: Las personas de 55 años o más representan el 25% de todos los estadounidenses que viven con VIH.2

Detectar los síntomas del VIH en adultos mayores puede ser más difícil. Muchos de los síntomas del VIH (cansancio, confusión, pérdida de apetito, glándulas inflamadas) son como los síntomas de otras enfermedades que afectan a los adultos mayores. Es importante que hables con tu médico sobre tus antecedentes y prácticas sexuales, y que te hagas una prueba si crees que estás en riesgo.

Independientemente de tu edad, te pones en riesgo cada vez que tienes relaciones sexuales sin protección. Y, durante la menopausia, el cuerpo experimenta una serie de cambios que hacen que tener relaciones sexuales seguras sea aún más importante. Si tienes preguntas sobre las enfermedades de transmisión sexual o sobre tu experiencia con la menopausia, programa una cita para hablar con tu proveedor.
 

1. “Why STDs Are Skyrocketing Among Older Adults” (Por qué las enfermedades de transmisión sexual siguen aumentando entre los adultos mayores), Everyday Health, 3 de febrero de 2012, https://www.everydayhealth.com/erectile-dysfunction/0203/why-stds-are-skyrocketing-among-older-adults.aspx
2. “HIV and Older Americans” (VIH y los estadounidenses mayores), Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, actualizado y revisado el 18 de septiembre de 2019, https://www.cdc.gov/hiv/group/age/olderamericans/index.html