La seguridad alimentaria es una habilidad importante a tener en cuenta al preparar comidas y bocadillos deliciosos. Los patógenos transmitidos por los alimentos (bacterias, virus o parásitos que causan enfermedades transmitidas por los alimentos) son escurridizos y pueden enfermarte aunque los alimentos se vean bien a simple vista. Cada año, millones de personas se enferman por enfermedades transmitidas por los alimentos (p. ej. Salmonella, E. Coli).
Cuatro pasos básicos para la seguridad alimenticia:
1. LIMPIA: Lávate las manos y las superficies con frecuencia.
Las bacterias pueden diseminarse por la cocina y llegar fácilmente a las tablas de cortar, los utensilios, las encimeras y los alimentos. Consejos para asegurarte de que tus manos y superficies estén limpias:
Lávate las manos durante, al menos, 20 segundos con agua tibia y jabón antes, durante y después de manipular alimentos y después de ir al baño, cambiar pañales o sostener mascotas.
Lava las tablas de cortar, los platos, utensilios y las encimeras con agua caliente y jabón.
Enjuaga las frutas y verduras frescas y restriega las frutas y verduras de cáscara firme con agua corriente del grifo, incluidas aquellas con cáscaras y cortezas que no se comen. Los gérmenes se pueden propagar del exterior al interior de los productos frescos al cortar o pelar las frutas.
Limpia las tapas de los productos enlatados antes de abrirlos.
2. SEPARA: No contamines de forma cruzada.
La contaminación cruzada ocurre cuando las bacterias se transmiten de un alimento a otro. Conserva la carne de res o de ave, los mariscos y los huevos crudos lejos de los alimentos listos para comer. Consejos para prevenir la contaminación cruzada:
Conserva la carne de res o de ave, los mariscos y los huevos crudos separados de otros alimentos en el carrito de compras, las bolsas de supermercado y el refrigerador.
Nunca uses el mismo plato para los alimentos cocidos que alguna vez contuvieron carne de res o de ave, mariscos o huevos crudos sin antes lavar el plato con agua caliente y jabón.
No vuelvas a utilizar los adobos que utilizaste para marinar alimentos crudos a menos que los hiervas primero.
Si es posible, usa tablas de cortar separadas: una para alimentos crudos y otra para alimentos listos para comer. Hay juegos de tablas de cortar disponibles que dividen aún más los diferentes tipos de alimentos (p. ej., tabla de cortar roja para carne de res, tabla de cortar amarilla para pollo, tabla de cortar gris para alimentos cocidos)
3. COCINA: Cocina a una temperatura segura.
Cocinar a la temperatura interna adecuada eliminará los gérmenes que pueden enfermarte. Siempre usa un termómetro para alimentos para verificar la temperatura interna de los alimentos cocidos. No se puede saber si los alimentos se cocinan de manera segura verificando el color y la textura.
Tipos de comida
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Temperatura interna segura
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Toda la carne de ave de corral, incluida la molida (pollo molido, pavo molido, etc.)
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165 °F
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Carne molida de res, cerdo, cordero, ternera
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160 °F
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Sobras y guisos
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165 °F
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Jamón fresco (crudo)
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145 °F
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Carne de res, cerdo, cordero, ternera: chuletas, asados y bistecs
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145 °F
*Deja reposar 3 minutos después de retirarlo de la fuente de calor antes de servir.
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Mariscos
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145 °F
*Cocina camarones, langosta y cangrejo hasta que se pongan rojos y la carne sea perlada opaca.
*Cocina las almejas, los mejillones y las ostras hasta que las conchas se abran. Si las conchas no se abren, no comas los mariscos del interior.
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Salsas, sopas, gravy
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Deja hervir al recalentar
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Otras sobras
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165 °F
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Salchichas, fiambres, mortadela y otras carnes frías
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Si estás recalentando: 165 °F
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4. ENFRÍA: Refrigera oportunamente
La zona de peligro para las enfermedades transmitidas por alimentos es de 40 a 140 °F, el rango de temperatura donde las bacterias pueden crecer rápidamente. Mantén tu refrigerador a 40 °F o menos y el congelador a 0 °F o menos. Consejos para enfriar los alimentos correctamente:
Refrigera o congela los alimentos perecederos dentro de las 2 horas posteriores a su compra o cocción; dentro de 1 hora si la temperatura exterior es superior a 90 °F.
Descongela los alimentos en el refrigerador, en agua fría o en el microondas. Cocina los alimentos inmediatamente si los descongelas en agua fría o en el microondas. Nunca descongeles los alimentos en las encimeras a temperatura ambiente.
Divide los alimentos en recipientes más pequeños para que se enfríen más rápidamente en el refrigerador.
Para obtener más información sobre la seguridad alimenticia, visita CDC.gov
