A medida que iniciamos la temporada de otoño y nos acercamos al horario de verano, muchas personas comienzan a sentirse deprimidas o experimentan la “depresión estacional”. Este patrón de tristeza es una forma de depresión llamada trastorno afectivo estacional, también conocida como SAD (por sus siglas en inglés). El cambio de clima, los días más cortos y la falta de luz solar pueden hacer que te sientas con poca energía y no como tú mismo/a. Otros síntomas incluyen insomnio, aumento de peso, cambios en el apetito y aislamiento social.
Afortunadamente, hay algunos pasos que puedes tomar para prevenir el SAD y mantener tu vida en rumbo durante esta temporada de otoño/invierno.
Ten una rutina de ejercicio regular. Incorporar, al menos, 30 minutos de actividad física al día puede activar tus neurotransmisores y mejorar tu estado de ánimo.
Exponte a la mayor cantidad de luz solar posible. Obtener luz solar natural es muy importante durante los meses más fríos. Intenta sentarte afuera un rato durante el día o incluso simplemente abrir las persianas de tu hogar para absorber la vitamina D que brinda la naturaleza.
Prueba la terapia de luz. Cuando sea un día sombrío o no haya luz solar natural disponible, la terapia de luz es una gran alternativa. A primera hora de la mañana, siéntate frente a una caja de terapia de luz durante por lo menos 20 minutos cada día.
Conéctate con amigos y seres queridos. El clima frío puede hacer que sientas ganas de quedarte adentro y aislarte, pero lo mejor que puedes hacer es pasar tiempo con aquellos que te hagan sentirte protegido/a. Tener una red de apoyo positiva puede mejorar tu estado de ánimo y distraerte de cualquier sentimiento negativo que puedas tener.
Medita. La meditación puede calmar tu mente y liberar cualquier pensamiento ansioso. Después de meditar, muchas personas se sienten más en paz y relajadas debido a un aumento en los niveles de serotonina.
Recuerda que el SAD es muy común y que usualmente desaparece después de la temporada de invierno. Sin embargo, si te sientes abrumado/a por tus síntomas o notas un deterioro importante en tu salud mental, ten en cuenta que no estás solo/a. Habla con tu proveedor de atención primaria. Están aquí para ti y listos para ayudarte a que tu salud vuelva a encaminarse. Programa una cita hoy mismo.