Cuando cambian las estaciones, muchos de nosotros experimentamos síntomas de alergia, como secreción nasal, picazón en los ojos y congestión. Para las personas que viven con asma, las alergias estacionales pueden causar reacciones más graves.
¿Qué son las alergias estacionales?
Las alergias estacionales se desarrollan cuando el sistema inmune del cuerpo reacciona exageradamente ante algo del ambiente. Suele ocurrir durante la primavera, el verano o el otoño, cuando determinadas plantas polinizan. En muchas áreas de Estados Unidos, las alergias primaverales pueden comenzar ya en febrero, generalmente causadas por el polen de los árboles, y durar hasta principios del verano, cuando el polen de la hierba está en su apogeo. Poco después, también pueden presentarse alergias otoñales, generalmente provocadas por la ambrosía.
Para algunas personas, estas sustancias desencadenan lo que comúnmente se conoce como “fiebre del heno” (rinitis alérgica), que causa picazón, estornudos y tos, y nos hace buscar asesoramiento médico para ayudar a controlar estos síntomas.
¿Qué es el asma?
El asma es una afección crónica (a largo plazo) que afecta las vías respiratorias en los pulmones. Un “ataque de asma” ocurre cuando un desencadenante hace que los pulmones se estrechen y se hinchen, y puede estar asociado al aumento de la producción de mucosidad. Esto dificulta que el aire pase a través de los pulmones y provoca sibilancias, tos y dificultad para respirar.
Sí, hay varios tipos de asma, entre ellos:
· Asma alérgica.
· Asma inducida por aspirina.
· Asma variante con tos.
· Asma inducida por el ejercicio.
· Asma nocturna.
· Asma resistente a los esteroides.
· Asma laboral.
Cada tipo de asma es desencadenado por una sustancia o actividad diferente. Aunque no hay cura para el asma, se puede controlar con ciertos medicamentos y ajustes del estilo de vida. Por ejemplo, una persona con asma inducida por el ejercicio solo experimenta síntomas durante o justo después de una actividad física exigente. Su médico puede sugerirle que tome un determinado tipo de medicamento antes de hacer ejercicio o evitar ciertos tipos de ejercicio.
¿Cómo se relacionan el asma y las alergias?
Como su nombre indica, el asma alérgica es desencadenada por alérgenos. Estos alérgenos pueden incluir ciertos tipos de alimentos, caspa de las mascotas o las mismas sustancias que causan la fiebre del heno.
Una respuesta alérgica se produce cuando las proteínas del sistema inmune (anticuerpos) identifican erróneamente como invasora a una sustancia inofensiva, como el polen de árbol. Las sustancias químicas que produce tu cuerpo para combatir la amenaza provocan síntomas de alergia. Para algunas personas, esta misma reacción también afecta a los pulmones y las vías respiratorias, lo que provoca síntomas de asma.
Las personas con antecedentes familiares o personales de fiebre del heno y alergias tienen un mayor riesgo de desarrollar asma alérgica. Es fundamental que le informes a tu médico si experimentas sibilancias o dificultad para respirar, ya que podría ser un signo de asma u otra afección médica.
Aunque tanto el asma como las alergias resultan frustrantes, se pueden controlar para que puedas salir y disfrutar de la temporada.
AdvantageCare Physicians (ACPNY): Habla con tu proveedor de atención médica sobre el manejo de tus síntomas o busca un proveedor en acpny.com/find-a-provider.
Referencias:
- acaai.org/allergies/allergic-conditions/seasonal-allergies/
- mayoclinic.org/diseases-conditions/asthma/in-depth/allergies-and-asthma/art-20047458
- lung.org/lung-health-diseases/lung-disease-lookup/asthma/learn-about-asthma/types