Mantenerse activo es uno de los siete comportamientos de autocuidado de la AADE (Asociación Estadounidense de Educadores en Diabetes) para controlar la diabetes, siendo un componente crucial del autocontrol de la diabetes. Sigue estos consejos para asegurarte de que estás implementando una rutina que sea segura y se adapte a tus necesidades específicas.
Obtén la autorización de tu médico
Sé específico sobre el tipo de ejercicio que planeas realizar y notifica a tu médico los detalles. La actividad puede requerir cambios en tus medicamentos, como la insulina, para prevenir la hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre). Si sufres alguna complicación por la diabetes, es posible que debas ajustar tu rutina.
Siempre controla tus niveles de azúcar en la sangre antes de hacer ejercicio
Durante la actividad física, los niveles de azúcar en la sangre pueden disminuir rápidamente en función a la intensidad, así que asegúrate de controlarlos de cerca. Lleva tu glucómetro contigo y pruébalo periódicamente durante la rutina de ejercicios para evitar la hipoglucemia.
Lleva carbohidratos
Antes de hacer ejercicio, es importante alimentarse o consumir un refrigerio que contenga carbohidratos para prevenir la hipoglucemia. Cuando realices sesiones de ejercicio más prolongadas, lleve contigo un carbohidrato de fácil digestión, como ½ banana, una pequeña naranja, un jugo de frutas o comprimidos de glucosa, para consumir en caso de que los niveles de azúcar en la sangre empiecen a bajar.
Mantente hidratado
La hidratación frecuente es siempre importante, pero especialmente durante el ejercicio, siendo aún más esencial cuando uno entrena en el calor. Es importante hidratarse antes de hacer ejercicio y luego con frecuencia a lo largo de tu rutina.
Usa calzados adecuados
Usa calzado cómodo que combinen con la actividad en la que participas. Asegúrate de limpiar y revisar tus pies todos los días para detectar heridas, llagas o adherencias. Consulta con su podólogo si tienes algún problema en los pies antes de iniciar una nueva rutina de ejercicios.
Varía tu rutina
Alterna entre actividades basadas en cardio (como trotar, nadar, andar en bicicleta) y ejercicios basados en la fuerza. Trata de incorporar el entrenamiento de resistencia por lo menos dos veces por semana. Este tipo de entrenamiento puede incluir levantar pesas, utilizar bandas de resistencia o practicar ejercicios que incluyan movimientos de peso corporal como sentadillas, flexiones y estocadas.
Que sea divertido
Las personas que participan en actividades que disfrutan tienden a ser más consistentes con su rutina. Si hacer ejercicio no es to suyo, prueba una actividad divertida como bailar o practicar tu deporte favorito. Si todavía estás buscando motivación, busca un compañero de ejercicios para que te brinde apoyo.