Es una maratón, no una carrera: enfocándote en tu salud mental durante una crisis

Tu bienestar mental es una maratón, no una carrera. Aquí es donde debes acudir cuando las cosas se ponen difíciles.

06/26/2020
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El Dr. Viktor Frankl, neurólogo y sobreviviente de un campo de concentración, dijo una vez:  

 

“Cada hombre es cuestionado por la vida; y solo puede contestarle a la vida respondiendo por su propia vida; a la vida solo puede responderle siendo responsable.”

 

Esto puede sonar como una carga adicional que debe tomarse con reticencia, particularmente en estos tiempos difíciles de pandemia global cuando ya no tenemos la capacidad de cambiar una situación. Algunos ya están siendo desafiados, como comentó Frankl, “a cambiarnos a nosotros mismos”. Sin embargo, si destilas el significado de “responsabilidad” hasta sus raíces, comprenderás que se trata tanto de un privilegio como de una carga. También puede ser algo liberador por ser una responsabilidad. Ser responsable o “capaz de responder” es el reto y, como en cada desafío, hay una oportunidad. 

 

He enmarcado este reto al que todos nos hemos enfrentado durante muchas semanas en el sentido de una rutina de ejercicios. Soy tan reacio a hacer ejercicio como cualquiera, así que, al igual que con esta crisis, no hay nada rutinario al respecto. Habiendo dicho esto, pienso al respecto como tres fases de un entrenamiento. Inicialmente hubo una fase de sprint o alta intensidad, luego la fase de maratón extendida en la que nos encontramos y, eventualmente, pasaremos a la fase de enfriamiento.  

 

La fase de carrera 

 

Por mucho que no me guste hacer ejercicio, el sprint me parece lo más manejable. Puedo concentrarme en lo que debe lograrse con un proceso más ágil para seguir y completar. Lo que particularmente detesto es el agotador “cardio”. Tan desalentador y abrumador como pudo haber sido, de alguna manera el período inicial de esta crisis fue más manejable para algunos; cumplir con las directivas de quedarse en casa, el distanciamiento social, usar una máscara, etc. Por supuesto, esto todavía fue desafiante y puede causar estrés. Cuando sientas estrés, asegúrate de tomar las cosas un día a la vez. Muéstrate compasión durante esta época. Practica la atención plena manteniendo un diario, meditando o simplemente haciendo ejercicios de respiración simples.  

 

La fase de maratón

 

A medida que las semanas se convierten en meses, todos enfrentamos lo que veo como el reto más difícil de vivir nuestra vida diaria en esta “nueva normalidad”. Este es el desafío de la resistencia. Como en una maratón, debemos mantener el ritmo para resistir a largo plazo. Si bien es posible que necesitemos cambiar nuestro ritmo para adaptarnos a los nuevos desarrollos en el camino o hacer una pausa para recuperar el aliento, estamos marcando nuestro ritmo estableciendo una rutina. Aquí es donde aconsejo crear una estructura en nuestra vida diaria, incluso dentro de nuestras realidades únicas y confinadas. Podríamos preguntarnos: “¿Cómo será “regresar” a algún nivel de normalidad? ¿Qué puede considerarse como normalidad actualmente?”  

 

Este puede ser un proceso más difícil, en parte porque será más gradual y deliberativo. El trayecto puede ser menos claro y podríamos sentirnos abrumados al tratar de contemplar lo que traerá el futuro. Sugiero que te trates a ti mismo con más amabilidad, y que aprecies que estás aquí ahora y que llegaste a este punto de manera segura. Si bien esta crisis no tiene precedentes a nivel y escala global, seguramente atravesaste una serie de crisis durante tu vida personal. Tienes la capacidad de superar esto y tendrás las cicatrices que te recordarán las pruebas que venciste. Entiende que estás saliendo más fuerte de esto. Deja que eso te brinde la comodidad que necesitas para continuar el trayecto.   

  

La fase de enfriamiento 

 

Finalmente, nos acercamos al “enfriamiento”. Es importante que adoptemos un enfoque medido y deliberado, en vez de detenernos repentinamente para descansar y reanudar nuestras actividades habituales. Sin realmente tener una elección propia, tuvimos que soportar muchísimo estos últimos meses. Sea que lo sepamos o no, probablemente fuimos sometidos a un gran nivel de tensión. Si no estamos atentos, esto puede causar más estragos en nuestra comunidad y en nosotros mismos de lo que podríamos haber experimentado durante la misma crisis. Escuchamos preocupaciones sobre una “segunda ola” de infecciones. Somos particularmente vulnerables si seguimos algún impulso para olvidarnos de todo esto, quitarnos las mascarillas y movernos de manera descuidada hacia los impulsos de normalidad y estar juntos nuevamente como si nunca hubiera ocurrido nada. Como ha señalado el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dicha segunda ola es “prevenible” si continuamos siendo conscientes y estamos atentos a la situación.   

 

La buena noticia es que ya estarás haciendo mucho para ayudar a prevenir y mitigar los daños del trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) siguiendo todas las medidas de cuidado personal sugeridas. Asegúrate de cuidar tu salud mental y la de los demás dentro de tu vida y comunidad. Si tienes dificultades para funcionar en tu vida diaria, busca ayuda profesional a través de un médico y explora las opciones de tratamiento de salud del comportamiento. Aplazar o retrasar tu salud mental puede convertirse en una crisis dentro de una crisis. 

 

El Dr. Viktor Frankl dijo estupendamente: “Todo se puede tomar de un hombre, excepto una cosa: la última de las libertades humanas; elegir la actitud propia en un conjunto de circunstancias”. Esta época ha sido difícil para todos, pero debemos tratar activamente de lidiar con nuestras ansiedades e incertidumbres para que podamos cambiar nuestras actitudes en las semanas y meses que se avecinan. 

 

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